Excelente western, con un maravilloso reparto donde destacan con luz propia una durisima Jane Fonda, un malo malosimo como Jason Robards y el dulce anciano encarnado por Richard Farnsworth; no puedo decir lo mismo de James Caan que se limita a dar otra de sus peculiares interpretaciones (por no decir claramente otra de sus malas interpretaciones, algo a lo que nos tiene muy habituado). Fotografía bellisima y banda sonora muy audible (excepto el anticlimatico momento en que la Fonda entra en su casa y por la música parece más una peli de psicopata al uso que un western).