Okwe (Ejiofor) es un inmigrante que reside en Reino Unido; es doctor pero su título no le sirve, con lo cual debe hacer jornada doble como taxista y luego como recepcionista de hotel. Allí es donde conoce a Senay (Tautou), una inmigrante ilegal que limpia habitaciones y con la cual Okwe comparte piso y a Juliette (Okonedo) una prostituta de lujo. Un día Okwe encuentra un riñón en el lavabo de una de las habitaciones y Juan (López), su indeseable jefe le dice que en el hotel se practican operaciones de transplante de organos a inmigrantes a cambio del visado. Okwe hace como que no ve nada hasta que Senay le dice que esta dispuesta a hacerse la operación, entonces Okwe y Juliette urden un plan para hacerse con el visado de Senay sin que esta tenga que someterse a la operación.
Crítica
Puntuación del crítico: 8
Excelente drama de Stephen Frears sobre la inmigración ilegal y las mafias del tráfico de organos. El reparto es de campanillas: Chiweter Ejiofor (vaya nombre más impronunciable) transmite a cada momento sus ansias por ser aceptado no como un inmigrante sino como una persona más, además de que su relación con Audrey Tautou tiene una tensión sexual bastante bonita, sin olvidarnos a Sophie Okonedo antes de ser justamente nominada al Oscar por Hotel Rwanda en el papel de una prostituta más lista que lo que parece y Sergi López haciendo de villano español. El final (que no revelaré, tranquilos) hizo que me entraran arcadas, temblores y sudores de la impresión, algo que no ha conseguido ni siquiera una peli de terror, gore, etc. Muy recomendable.
Palmarés:
1 Nominación Oscar: Guión original
2 Nominaciones BAFTA: Película británica y Guión original.
6 Nominaciones Premios Europeos: Película, Actor (Eijofor), Guión, Fotografía, actor (López) y Actriz (Tautou).
Joan
Ficha de Película enviada por Logan D. el 26 de Enero de 2006
Es interesante, no aburre en ningún momento y técnicamente resulta una gozada (muy buena fotografía y música).
Aparte vemos grandes actuaciones: Chiwetel Ejiofor, Audrey Tautou y Sergi López (éste último en sus habituales registros de villano, que borda, parece que disfruta haciendo de cabrón).