Discretita película de suspense destinada a verla en la sobremesa porque es un telefilm con actores interesantes pero desaprovechados al máximo exceptuando a Bridges que hace lo que puede ante un ¿guión? muy irregular y con clichés y vaches por doquier. Lo mejor: Jeff Bridges (aunque está poco aprovechado) y la música de Goldsmith (aunque hace una composición correcta). Lo peor: la dirección (muy hierática y de andar por casa), el guión (hay muchos telefilms de la misma temática que le dan diez patadas) y Kiefer Sutherland (la peor o de las peores actuaciones que ha tenido hasta la fecha). Para fans de Bridges o Sutherland, poco más.
Difícilmente se puede considerar que esta película es plagiada en donde sea cuando ella misma es un remake de otra película, en este caso holandesa, y de nombre Spoorloos.