Imprescindible película sobre la vida de cuatro fracasados que no tienen lugar en el mundo. Las actuaciones son geniales, no en vano vienen de grandes actores. Aunque la estrella es Marylin Monroe, que tiene sus ansias de libertad tan encendidas como los personajes masculinos. Como si de una partida de caza de caballos se tratase intentan echarle el lazo a la guapa rubia sin saber que los tiempos han cambiado para algunos (Gable), no se es suficientemente bueno para otros (Wallach), o se es demasiado débil (Clift); en cualquier caso es una película fatalista sobre las relaciones, pero intensamente romántica, con un final poético (ese Gable y Monroe guiados por una estrella), una cadencia sublime y escenas dirigidas con maestria (toda la caza de caballos es brutal). Tal vez flojea en ciertas partes, pero las virtudes compensan con creces los defectos. Cierta esperanza hay para todos los personajes dentro de sus destrozadas almas. Grande Huston y Miller, por supuesto. Gran obra de arte.