Gran película en clave de western urbano, de lo mejor del cine coterráneo del año 2002. Adrián Caetano, que venía de dirigir la exitosa serie de t.v "Tumberos", logra un muy buen debut como director cinematográfico, con claras referencias a los westerns del cine norteamericano y con alguna que otra escena provocativa, como la del tiroteo con el himno nacional de fondo. Excelente trabajo de Julio Chávez.