Lo mejor de la película es Lili Taylor. A mi ni me ha desagradado ni me ha gustado, me ha dado la impresión esa que comentais de que parezca que la película no vaya a ninguna parte ya que todo el rato es Dillon perdiendo un trabajo para coger otro y volver con Taylor y dejarla luego. Por desgracia esta película esta hoy en boca de todos por haber supuesto el último trabajo de la actriz Adrienne Shelly que fue asesinada la semana pasasa. RIP.
Desde luego es una buena película. Sin dudarlo. En algunos momentos desconectas de la trama, y es que, como han dicho más arriba, no hay situaciones que hagan avanzar la historia. Es todo, a primera vista muy convencional. Lo que no es convencional es el personaje de Chinaski, totalmente de vuelta de todo, borracho las 24 horas del día y con un aire de insolencia y pasotismo genial. Dirigido de forma muy sobria por Bent Hamer, este tono le viene perfecto a lo que se narra. Otro punto a su favor son las situaciones surrealistas que se dan: cuando unos de los jefes de Chinaski le pide que vaya a su oficina a conocer a un amigo suyo que también es escritor, lo que ocurre es flipante. La mejor escena, sin duda.