Está bien la peliculita pero el personaje de Howard hay que reconocer que es machista a más no poder, patético y egocentrico por muy buen cantante de rap que sea. Que las tias que viven con él (prostitutas) le perdonen a Howard por el trato que les da (se lo pueden imaginar) no merece perdón de Dios pero como es una película al final le perdonan y encima le regalan cosas por ser comprensivo con ellas al final (sic). Corriendo un tupido velo con lo que he dicho hay que decir que la película se deja ver con agrado y vemos como el camino de ser cantante es duro como la vida misma y teniendo fe y suerte (o mejor dicho ser tozudo y tener "enchufes") se pueden alcanzar tus sueños (perdonad que sonría). También la moralina es que la fama se nos sube a la cabeza y nos olvidamos quienes somos y de donde hemos venido (cosa evidente en gran parte de los famosos y "famosillos/as"). Lo mejor: Buenas actuaciones (hasta el irritable Anthony Anderson está aceptable) y Terrence Howard, Terrence Howard y Terrence Howard (un actor que era un secundario a seguir a principios de los 90 y DOCE años después se confirma como uno de los actores afroamericanos más interesantes del panorama). Lo peor: Ludacris, como cantante no sé si será bueno o malo porque el hip hop no es lo mio (por eso en lo mejor no he añadido la BSO que a lo mejor es muy buena pero a mi no me dice nada sintiéndolo mucho) al igual que el reggeton pero como actor no me gusta, poniendo cara de "malas pulgas" con cada frase que dice. También le cuesta arrancar un pelín la película y el único momento destacable de la película es todo el tramo final desde que Howard se presenta a Ludacris y sus consecuencias. Película destinada para fans del hip hop y para a los que el hip hop les sea indiferente como a mi merece ser la pena vista por la complicada composición del merecido nominado al Oscar Terrence Howard.