Correcta película sobre un conflicto que nunca tuvo que suceder (y en una triste época que espero que jamás se vuelva a repetir). Concuerdo con Hicks en que las escenas que transcurren en Buenos Aires son un poco flojas, no así las escenas en las islas y, sobretodo, las escenas bélicas (que además gozan de una muy estimable factura técnica). Gastón Pauls está bastante soso (aunque no tanto como lo habitual) y el resto del elenco se limita a cumplir y nada más. Los emotivos minutos finales son, por lejos, lo mejor de la película.