No soy objetivo en este tema. Me maravilla Frank Capra, y me apasiona Stewart. Son especimenes fuera de toda época. Frank Capra volvió de la guerra sólamente para filmar películas que insuflaran vida a los ciudadanos y Stewart (uno de los mejores actores de todos los tiempos) daba vida con una ingenuidad y una fortaleza impresionantes a sus personajes. La película trata sobre la victoria de la honestidad y la integridad sobre los tejemanejes políticos (inquietantemente actuales), con el personaje femenino como pieza clave, donde el cinismo se convierte en esperanza y patriotismo. Tal vez, su handicap sea un excesivo localismo, donde el entramado americano nos resulta un poco ajeno y chovinista; pero más quisiera yo que una película tan excelentemente narrada, tan sincera, y tan eperanzadora se realizase en España.
La he visto hoy y lo que más me ha gustado ha sido el aspecto de relatar la corrupción politica. En cambio no me ha gustado el personaje bobalicón de James Stewart que llega a ser incluso cargante. Del reparto me quedo de calle con Claude Rains y resulta gratificante ver que Harry Carey fuese nominado al Oscar por un personaje tan pequeño pero también tan simpatico como el de el Presidente del Senado.