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La extravagante historia de Isaías Fermín Fitzgerald.
Cartel de la película en Francia
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| Sinopsis | Narra la osada aventura de un hombre que intenta construir en plena selva peruana un gran teatro.
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| Crítica | 
Puntuación
del crítico: 9 |
La más convencional y fácilmente digerible de las películas de Herzog, es paradójicamente la que supuso uno de los rodajes más costosos de la historia. Y es que, rechazando los efectos especiales, el director repite la hazaña del personaje: pasar a través de las montañas un barco, a base de un complejo sistema de poleas. A mí me hizo sentir más la epicidad de la historia, y es lo que supongo que Herzog quería: fundir lo real con lo ficticio y exponerlo todo a su mirada llena de romanticismo.
Fitzcarraldo (hombre que en realidad existió, y que fue un perro) es un personaje difícil de encasillar: por una parte, responde a esos seres marginados y megalómanos, capaces de hacer lo que fuere por un sueño, incluso enfrentarse a las fuerzas invencibles de la naturaleza; pero por otro lado, su sueño surge de un lado inocente, y su bondad sale a relucir en muchas escenas, lo cual lo coloca cerca de los buenos salvajes o "buenos inadaptados" del cine del autor.
A pesar de su duración, es una película muy entretenida en todo momento. También es emotiva en muchos momentos, como cuando, amenazado por los tambores indígenas, Fitzcarraldo opta por la música, la voz armoniosa de Caruso para luchar contra ello. Porque el canto es lo más primitivo del ser humano, y la conmoción que puede causar una voz o una melodía concreta procede de lo más primigenio, de lo más profundo del ser.
A diferencia de tíos que caen antipáticos desde un primer momento, como Aguirre o Cobra Verde, uno se identifica desde un principio con Fitzcarraldo. Es difícil no sentir la pasión de ese loco al que sólo le importa construir una ópera.
Klaus Kinski se sale (como en cualquiera de las cinco pelis que hizo con Herzog) y la música de los habituales Popol Vuh está muy bien.
Fitzcarraldo es enorme y épica. Una película muy bonita, emocionante y conmovedora. Y el final, tan ilusorio como hermoso. Muy recomendable, hasta para quienes suelen huir del cine de este director, ya que en este caso, como digo, la manera en que está planteada la película es mucho más convencional y clásico que lo habitual.
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Waster | | |
Ficha de Película enviada por Waster el 22 de Septiembre de 2006 |
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