Samuel (Ballesta) es un joven con una rara enfermedad que le hace estar en trance durante varios minutos alejado de la realidad. Un día de visita a un pariente, acaba sólo en Madrid, y decide mentir a sus padres y quedarse allí, buscando un trabajo y alquilando una habitación en el piso de Consuelo (Ugarte) con la que entablará una peculiar relación amor-odio.
Crítica
Puntuación del crítico: 7
Entretenida segunda película en solitario de Santi Amodeo, que bebe sin tapujos del estilo cinematográfico de Jean-Pierre Jeunet (los efectos especiales, la voz en off, y algunos pasajes del guión conectan directamente con Amelie y con Largo Domingo de noviazgo) aunque consigue darle una entidad própia. La película juega una de sus mejores bazas en un magnifico reparto, Ballesta por una vez trata de no interpretarse a sí mismo, lo que hace que su interpretación sea más convicente que lo último que ha echo, bastante alejado de sus papeles en 7 vírgenes y la mediocre Regreso a Moira; Adriana Ugarte se desvela como una auténtica revelación y un soplo de aire fresco al cine español (lastima que seguro pierda el Goya frente a la horrible Yohana Cobo); Manuel Alexandre está fantástico y Ana Wagener está formidable en un corto pero intenso papel de una funcionaria alcoholica. Destacar también los bonitos efectos especiales (la escena de la vidriera). Lo único malo que se podría decir es que la película en conjunto aturde ya que parece que el argumento no lleva a ninguna parte, y la banda sonora es demasiado rimbonbante (además de, de nuevo, intentar copiar a Yann Tiersen).
Joan
Ficha de Película enviada por Logan D. el 8 de Octubre de 2006