Insípida y con una intensidad a veces tan escondida que parece que no esté en absoluto. Envejece mal y, como Breve encuentro (que de todas formas me parece bastante superior ya sea solo por el final), no termina nunca de tocarte allá donde se supone que debiera de hacerlo. Además me parece aburrida.
Lo más cutrillo, ver a la Joan Fontaine disfrazada en plan barely legal para que aparente ser una adolescente.