Zombie
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| MANÍACO
-- Jueves, 17 de Mayo de 2007 a las 18:05.
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La verdad es que me decepcionó bastante. Sabía que los maquillajes no serían tan elaborados ni los zombis tan rápidos como en el remake de Snyder, pero la mayor parte del metraje aburre y el final con Tom Savini... es sencillamente ridículo.
Se ha querido ver en los zombis (el monstruo más limitadito) un símbolo de la barbarie humana, y en esta película concreta se hace burla del consumismo compulsivo de la sociedad que nos obliga a comprar y bla, bla, bla. Vamos, como decir que el tabaco mata. Es algo que sabe todo el mundo y no da para una película, ¿verdad? Lo cierto es que el zombi, y todo el género gore en general, es un símbolo del miedo que sienten los acomodados a los pobres. La lucha histórica entre los que tienen algo que perder y los que no tienen nada más que su propia hambre insaciable. Fijaos en la trilogía de Romero: siempre va de un grupito de suertudos (ellos no lo ven así, claro) que se adueñan de un edificio con toda clase de recursos y frente al que se amontonan los desesperados. Unos desgraciados a los que podrían controlar si no estuvieran tan ocupados peleándose.
Le subo un punto por ser la original y por la ambición del guión.
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| Algo_Norboskoso_oscilante
-- Domingo, 31 de Diciembre de 2006 a las 16:33.
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Sin duda, un peliculón de cabo a rabo.
Muchos alaban la NOCHE DE LO MUERTOS VIVIENTES, y no con poca razón. Pero de verdad, no me puedo creer que haya alguno que a sabiendas de que considera a aquella un clásico desprecie esta, o la ignore. Y a título personal incluso, ZOMBIE la considero la mejor de la trilogía, y por lógica la mejor peli de zombies de la historia.
Y es que mucho ha llovido después de esta joya. Fue el detonante de una moda para muchos cinéfilos horrible y olvidable. Y para otros, entre los que me incluyo, el reactivo de muchos otros clásicos zombies, como LA DIVERTIDA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES, o la minusvalorada EL REGRESO DE LOS MUERTOS VIVIENTES. Pero como siempre, y como la realidad en este tipo de marcas es demasiado atávica, dichos productos permanecieron desapercibidos.
Cierto que tuvo sus plagiadores, entre ellos el tito FULCI, y su bodrio NUEVA YORK BAJO EL TERROR DE LOS ZOMBIES. Película que inauguró el denominado para los resabidillos SPAGHETI ZOMBIE. Para otras culturas solo sería escoria repulsiva y pestilente, o una explotación italiana de las bases que asentó ROMERO con su NOCHE DE LO MUERTOS VIVIENTES. O tal vez una cosa lleva a la otra, quien sabe.
Y dentro de este género, ZOMBIE representa el segundo eslabón de evolución de la trilogía romeriana. Pero sin notables diferencias, al menos "esenciales", respecto a la revolución que supuso la primera entrega, ya no solo en el cine, sino también en la literatura.
Constituyó las bases para el futuro inmediato de los zombies, y su nueva concepción. Ya no hablamos de una neurtoxina procedente de un pez globo que cosifica al ser humano que se le administra, cumpliendo las órdenes de un lider, ya sea material o religioso. Sino que el cambio es mucho más radical, y se sucedería a lo largo de las tres películas:
-Los zombies esta vez devoran carne humana. Una idea que asociamos de manera natural cuando vemos una peli de Zombies. O simplemente cuando nos acordamos de un muerto viviente.
-Los zombies aparecen sin una explicación lógica. No se nos informa acerca de su aparición, ni conocemos datos de su origen, genesis o existencia.
-"Lo mejor de convertirse en un monstruo es que te elimina el dolor de ser humano". Creo que esa frase del DR JOHNSON puede definir perfectamente el contenido de la película.
Y bueno, y después de todo este preámbulo, lleno de miedo, pánico y odio...¿porque me gusta más la segunda parte?
Para empezar, la película, aunando los conceptos básicos de la primera, tiene más presupuesto, un montaje mucho más currado, y la sensación de apocalipsis se vive con una mayor intensidad que en las otras dos partes. Y encima tenemos a un carismático KEN FOREE conviertiéndose en otro mito de la SERIE B cual BRUCE CAMPBELL o DARWIN JONSTON.
Si eso se le puede replicar ciertas carencias a nivel estilístico, y sobre todo de maquillaje, con un exceso de azul, que en la orgía gore final, muy disfrutable todo hay que decirlo, se pasa de cantosa. Y para ponerme un poco más tiquismiquis, se respira un cierto aroma a monotonía. Pero eso no quita que su visionado se haga la mar de disfrutable.
Respecto a la tan extendida, y para algunos lo único rescatable (lo que hay que ver), crítica al consumismo me parece una bufonada. Puede que para algunos sea un valor añadido, pero a mi me da un poquito de risa la verdad. Y para que se me entienda mejor, no creo que haya una crítica, ni un alegato contra el consumismo, cosa que me parecería contradictoria si hablamos de películas.
En fín, del remake AMANECER DE LOS MUERTOS, pasaré de hablar, porque la moda imperante de este tipo de subproductos han calado mucho en la población jovén, hasta el punto de llegar a decir que son incluso mejores al original. Pero bueno, allá cada uno con su conciencia, y su uso de las libertades individuales...
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| KING AFRICA
-- Lunes, 27 de Marzo de 2006 a las 18:46.
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ESTA SECUELA DEL CLASICO DEL AÑO 1968 LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES TAMBIEN DIRIGIDO POR ROMERO.ES UN RECOMENDABLE FILM TERRORIFICO MUY BIEN REALIZADO Y CON EXCELENTE MAQUILLAJE Y EFECTOS ESPECIALES A CARGO DE TOM SAVINI QUIEN TAMBIEN PARTICIPA EN EL REPARTO.ADEMAS TIENE AIRES CRITICOS AL CONSUMISMO LA ESCENA DE LOS ZOMBIES QUE AUN MUERTOS TIENEN GANAS Y VAN A COMPRAR AL CENTRO COMERCIAL.LA MUSICA ROCKERA CORRE A CARGO DEL GRUPO PREFERIDO DEL PRODUCTOR DEL FILM DARIO ARGENTO I-GOBLIN.
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| premutos !
-- Miércoles, 7 de Diciembre de 2005 a las 20:31.
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Un punto más para este magistral masterpiece . Memorable la música de Goblin ( y sino diganselo a Margheritti ) .
Para anecdotas la aparición de Savini . Luego un icono memorable de efectos charcuteros italianos . Algo así como Stivaleti ( autor de la muy memorable " Mascara de cera " ) o Geaorge Eastman ( uno de esos hombres que para todo valen en la caspa italiana ).
Y claro está Ken Foree . En la actuación de su vida . Como Bruce Campbell en tiempos pasados vivió de la figura de su personaje .
El resto queda todo dicho . Imprescindible . Para gente sin prejuicios .
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| Jorge Romero
desde Buenos Aires
-- Lunes, 7 de Noviembre de 2005 a las 19:13.
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Imperdible e inigualable obra maestra. Una de las películas que más me aterrorizó al verla de niño. Ni el simpático maquillaje azul logra ensombrecer esta pieza del gore.Cojonuda e imponente.
Pensar que hoy por hoy sólo se hacen mierdas llenas de acción y humor barato que se autoproclaman peliculas de terror, pero que solo son subproductos descartables que no nunca pasarán a la historia.
Solo el genio de Romero era capaz de brindarnos algo como esto. Por lo lejos, la mejor película de zombies de la historia.
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| william el sangriento
desde Bronxtoles
, Madrid
-- Martes, 3 de Mayo de 2005 a las 18:45.
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Mi película favorita de este género, la acabo de ver por primera vez y es estupenda, sangre y visceras por todos lados, humor negro, y esa invasión de moteros con cameo de Tom Savini incluido.
Una gran película
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| MORTADELO
-- Miércoles, 27 de Abril de 2005 a las 15:01.
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A fines de los años sesenta, un grupo de jóvenes publicistas encabezado por George Andrew Romero, John Russo y Russell Streiner, con las adiciones de Marilyn Eastman y Karl Hardman, presidente de la productora Hardman Associates; además de Rudy Ricci y Dave Clipper -un par de viejos amigos del Instituto Tecnológico de Carnegie en Pittsburg- forman la sociedad Image Ten Incorporation, con la nada descabellada idea de dar el salto de los cortometrajes publicitarios, a la realización de su primer largometraje de ficción.
La idea de obtener buenos resultados económicos les llevó a imaginar que una historia de terror sería la opción más viable de producir. Después de considerar varias historias interesantes pero demasiado caras para su realización -como una de invasión alienígena escrita por Ricci-, el joven Romero presentó Anubis, llamada así en referencia al dios egipcio de los muertos.
Su historia se dividía en tres tiempos, en ellos, los muertos se levantaban de sus tumbas para devorar a los humanos. El argumento, de apariencia sencilla, agradó a todos. Una vez leído completamente, determinaron filmar sólo la primera parte, que transcurría de noche en una casa abandonada en la mitad del campo, donde un grupo de personas se guarecían del ataque de una horda de muertos vivientes. Decididos, comenzaron los preparativos para la filmación del clásico La Noche de los Muertos Vivientes, con la que Romero debutaba formalmente como realizador. Corría el mítico año de 1968.
Las repercusiones de la cinta son muchas y en todos los niveles. Artísticos, económicos y hasta sociales, merced a las varias lecturas críticas que se le han dado, haciendo de esta cinta una alegoría de la deshumanización del hombre, aun cuando el propio Romero se encargó de declarar en varias ocasiones que en ningún momento pensó realizar a propósito ningún tipo de crítica al sistema.
La avalancha de filmes con zombies caníbales no se hizo esperar, aunque ninguno logró la calidad estética ni discursiva del filme de Romero, quien aun después de varios proyectos concretados, diez años después continuaba con la idea de resucitar a sus hijos de las tinieblas, llevando a la pantalla el segundo de los relatos de Anubis, la parte que corresponde al amanecer de los muertos.
A diferencia de su ópera prima, en Dawn of the Dead (1979) Romero hace el mensaje explícito. Como ya anotamos, el director siempre ha negado que la interpretación que se dio a su primer filme haya sido buscada con premeditación. Sin embargo, para el amanecer de sus muertos sí optó por hacer una crítica al sistema americano de consumo. Se ha dicho que a once años de su mayor éxito y de toda la serie de interpretaciones que de ella se hicieron, esta vez aprovechó a sus criaturas para enviar un mensaje frontal y crítico en contra de la sociedad hiperconsumista de fines de los años setenta, presa en esos nuevos monumentos a la decadencia de valores yanquis: los grandes centros comerciales. De ahí que la historia se desarrolle casi en su totalidad en un gigantesco mall.
Las críticas van más allá. Desde el inicio de la película Romero hace énfasis en la incoherencia de los medios de comunicación electrónicos, específicamente la televisión: En un programa se desarrolla una absurda disputa entre un conductor y un “científico” sobre el origen de los zombis, discurso inútil cuando éstos ya se han apoderado de las calles.
Al tiempo de que esto ocurre en el circo mediático; un escuadrón de SWAT toma por asalto un edificio donde la gente esconde en el sótano a sus familiares muertos que han vuelto a la vida, la mayoría esperanzados en encontrar la causa de esa resurrección y una posible cura. Mientras algunos zombis atacan en el edificio, Romero da la primer muestra de lo que será el verdadero contenido en el discurso de la película: un policía (símbolo de la seguridad al servicio de la ciudadanía) enloquecido por el poder que le proporciona un arma, asesina sin compasión a quien se le ponga enfrente, humano o zombi, enfrentándose incluso a sus compañeros de escuadrón, hasta que uno de ellos lo mata de un disparo. Cuando el caos se esparce, la cordura se pierde. Contando con un holgado presupuesto gracias a la aportación de capital italiano vía los hermanos Claudio y Dario Argento, Romero pudo colocar en un centro comercial de lujo a un grupo de personas que se refugian de los zombies: Un piloto de helicóptero, su novia reportera y dos de los agentes SWAT. A partir de este momento la línea del filme será similar al original en la forma -un grupo de personas atrincherado en un lugar cerrado buscando sobrevivir-, más no en el fondo.
Con la segunda parte de La Noche… Romero se lanza directamente a la crítica de la sociedad estadounidense. Si en el filme del ’68 todos los mensajes detonantes de un reclamo social eran implícitos, permitiendo al público y críticos leer lo que más les conviniera, aquí todo queda francamente explícito. La sociedad estadounidense se ha zombificado y devorado a sí misma debido a un capitalismo monstruoso y decadente. En palabras del crítico inglés Steve Beard los zombies son el equivalente a las masas de trabajadores desplazadas en la era Post-fordista, los cuales… “Económicamente extintos, socialmente desplazados, regresaron a devorar a aquellos que habían sobrevivido…”
Gran parte de la cinta transcurre dentro de los almacenes del centro comercial, allí los cuatro personajes se establecen creando un hogar artificial. Tienen a su alcance herramientas, armas, muebles, vestidos, dinero en efectivo y hasta un automóvil último modelo. Visten, comen y beben a su antojo, pero siempre con el terror de saberse rodeados de muertos vivientes y con un enemigo superior a sus fuerzas: el tedio. De nada les sirve tener todas las comodidades que el mundo moderno les puede proveer, simplemente no existe ser humano ajeno a ellos a quien se lo puedan presumir. Viven en la absoluta desolación, son los dueños de un lugar sin valor. El capitalismo ha llegado a su fin, no existe la demanda, no hay oferta, el dinero pierde su valor y con ello el sistema se colapsa.
Por otro lado, uno se olvida de los actos caníbalescos de los zombis, monstruos por los que el espectador ya no siente terror, sino lástima. Son el reflejo de una sociedad sumida en el peor de los deterioros, donde hombres y mujeres miden su valor como individuos de manera proporcional a los bienes que sean capaces de consumir.
Es más, hasta podría decirse que ni siquiera son peligrosos, pues Romero asesta un golpe aun más terrible para la conciencia moral, cuando un grupo de sobrevivientes pandilleros motociclistas irrumpe violentamente en el centro comercial al darse cuenta que hay seres vivos allí, haciéndolo por el simple ánimo de destrozar, de romper con un orden establecido, disparando a lo que se mueva, sean vivos o zombies. Roban los artículos más valiosos y vacían las cajas registradoras de las tiendas, sin darse cuenta de lo inútil y vacuo de su acción. Afuera ya nada tiene valía.
Los zombis se mueven a tropezones, lentamente, sin conciencia de lo que hacen, solamente tienen hambre, no atacan por maldad sino por un primitivo instinto de sobrevivir. Contra de esos seres endebles atacan los motoristas, atrapándolos, dominándolos, humillándolos. Mientras, los cuatro vivos residentes del centro comercial no saben quienes son más peligrosos, si los muertos con hambre o los salvajes vivos. Con esta brutalidad Romero pretende recalcar la deshumanización del hombre, ya que su vil comportamiento supera, por mucho, el miedo que los muertos vivientes pudieran despertar. Poco a poco los zombis retoman el control de la situación destrozando a quien se cruce en su camino. Los más salvajes pandilleros perecerán en sus mandíbulas. Es en medio de esa gran secuencia del gore más brutal donde aparecen los últimos rasgos de humanidad que Romero apunta como esperanzadores, cuando uno de los agentes de SWAT mordido por un zombi, paulatinamente se transforma en uno y, en un último halo de razón humana, pide a su amigo que lo maté, pues no desea permanecer como uno de esos seres repugnantes. Así, al llegar el momento, su deseo será concedido como un rasgo de amistad. Por otra parte, el piloto, de quien sabemos es un cobarde, finalmente encuentra el valor necesario para luchar hasta la muerte con tal de salvar a su novia, la joven reportera, quien ha resultado embarazada en el periodo de cautiverio. El amor y la amistad como llaves de escape. Los valores inherentes al ser humano por encima de los valores de consumo.
La segunda parte de los zombie-flms resultó nuevamente un éxito de taquilla. En su semana de estreno logró todo un récord para su época, un millón de dólares en asistencia. También la crítica recibió con buenos ojos la feroz sátira que Romero imprimió en celuloide, sobre todo en una época en que el consumismo extremo parecía convertirse en una nueva religión.
George A. Romero asestó en el clavo, pero aun no se mantenía a gusto. Debería de venir un tercer golpe, esta vez dirigido a la institución represora por antonomasia: el ejército estadounidense, uno de los más odiados donde se pare. Contra él va el movimiento final de su historia Anubis, en la poderosa Day of the Dead... pero eso, ya es otra historia.
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| ben grimm
desde Valencia
, Spain
-- Lunes, 11 de Abril de 2005 a las 21:56.
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Esta película me ha hecho tener pesadillas por eso está entre mis favoritas.
George A. Romero ha realizado varias películas a lo largo de su carrera "Martin" "Atracción diabólica" y "Creepshow" son muy destacables pero los films con los que revolucionó y sentó catedra en el cine fantástico y de terror son sin duda la trilogia de los muertos vivientes. Sus tres films de zombies son ya tres clásicos que abrieron cada uno en su momento nuevas y más feroces y atrevidas puertas en un género donde es difícil innovar y más dificil todavía, aunque parezca una contradicción, asustar.
En "Zombi" la pretensión de hacer una modesta segunda parte de su primera película saltó por los aires cuando apareció Dario Argento dispuesto a poner billetes encima de la mesa. Romero que no es tonto aprovechó la ocasión y con ganas y talento creó un monstruo que 27 años después sigue resultando actual e impactante.
Es comprensible que en algunos aspectos se note el paso del tiempo como por ejemplo en algunos efectos especiales pero tengamos en cuenta que la película es de 1978. Tom Savini hizo (como de costumbre) un trabajo magistral en su momento. Lógicamente en "El día de los muertos" son mucho mejores y si hoy día apareciese una cuarta entrega volvería a dejarnos con la boca abierta.
La película originalmente dura cerca de 130 min. Actualmente hay un dvd bastante asequible de 115 min (Suevia films) que respeta los mejores momentos y apenas se aprecian los cortes.
"Zombi" empieza introduciendonos directamente en medio del caos. Pasamos de los estudios de televisión donde se analiza la situación en una especie de Talk-Show al asalto de un grupo Swat de un bloque de un edificio de residentes portoriqueños. Con planos cortos, concisos que dan un ritmo trepidante a la acción entramos en contacto con el horror. Los inquilinos no quieren desprenderse de lo poco que tienen y Romero va dejando caer mensajes. En todo momento los zombies son aprovechados para retratar y caricaturizar a la sociedad y sus miserias. Vemos como en el campo el ejercito organiza patrullas de Rednecks que disfrutan matando muertos en una espléndida secuencia. Tremenda es también la escena de los niños zombies en la gasolinera. Después llegamos al centro comercial. Ya tenemos definido al cuarteto protagonista:Stephen, piloto de helicópteros, un tipo mediocre superado por las circunstancias, Francine del estudio de TV, el personaje femenino que va sacando fuerzas sobre todo cuando toma conciencia de que va a ser madre, Peter, un negro que se erige en lider del grupo, duro, inteligente y curtido en mil batallas y Roger un SWAT apocado e infantil que se pega al grupo. Se convierten en camaradas y tendrán que luchar para ganar el paraíso en que se convierte el centro comercial. Es aquí donde tenemos los mejores momentos de la película. El ritmo frena un poco y Romero desarrolla los personajes , juega con el suspense y se explaya demostrando que es capaz de hacer cine de calidad con instantes poéticos en la vida cotidiana de los protagonistas en un lugar donde lo tienen todo pero sabiendo que al otro lado de la valla está la muerte (¿Metáfora sobre la vida?). Mi momento favorito es la imagen en que Francine se maquilla como un maniquí y juega con el revólver ante el espejo. Cine "arty" de los 70. No dejan de ocurrir peripecias y la película no es aburrida en ningún momento. El horror retorna en la escaramuza de Roger en la cabina del camión. Por muchas veces que vea esta película no disminuye la sensación de angustia. Después el asalto de los saqueadores, con Tom Savini pasándolo en grande, que termina en un banquete de higadillos que no se si Arguiñano daria su aprobación. Al final sufrimos con el destino de Stephen que en su patética imagen final casi nos hace saltar las lágrimas.
Una película imprescindible para los amantes del fantástico. Por excesiva nunca aparecerá en las enciclopedias del cine pero ahí está y estará para siempre.
Aunque rodada en USA y Romero es americano atención a dos detalles muy italianos: Al principio en los estudios de TV un técnico pasa detrás de los contertulios que están en directo y le pone los cuernos a uno. El otro momento es cuando uno de los SWAT en la azotea del edificio que se disponen a asaltar enciende un cigarrillo rubio. Típico del "Spaghetti".
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| Premutos !
-- Martes, 15 de Marzo de 2005 a las 22:11.
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Extraordinaria fabula nihilista, una de las mejores plasmaciones cinematográficas del Apocalipsis bíblico (salvando las iconografías, en efecto). Poseedora de un ritmo tremendo, con un montaje turbador, una fotografía desasosegante y unos efectos especiales supra-realistas, esta cuasi-obra maestra del terror contemporáneo mejora a su precedente, "La noche de los muertos vivientes", y ratifica a Romero como el mejor director de "zombis" que el cine ha dado en su historia. Rematadamente recomendable, pese a su excesivo violentismo visual .
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| Premutos !
-- Sábado, 16 de Octubre de 2004 a las 19:35.
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Fábula apocalíptica nihilista de la mano del irregular Romero . Una de las variedades Zombie más decentes que nos llega del Panorama gore . Preferible indiscutiblemente su antesala clásica aunque superior al día de los muertos .
Un 7 .
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