Howard Spence (Sam Shepard), antiguo ídolo, vieja estrella de cine, mayormente westerns, conoció días mejores. Amado por muchas mujeres, ha tenido una vida plena de relaciones agitadas, escándalos, etc... Ahora, con más de cincuenta años ya cumplidos, su vida transcurre entre la bebida, las mujeres y el hastío de sí mismo. En la puerta de su casa rodante, ha colgado un letrero que dice: "No vengan llamando", que también podría interpretarse como la llamada de socorro de un ser solitario que al final desea ayuda y comprensión. Un día Howard se da cuenta de su vacío interior y emprende una búsqueda de sus raíces y seres queridos, que lo llevan prácticamente estar "llamando a las puertas del cielo".
Crítica
Puntuación del crítico: 4
Se parece bastante a "Flores rotas" aunque ésa sería una obra maestra comparada con el mediocre film de Wenders.
Es el enésimo viaje interior para descubrirse a uno mismo pero narrado sin emoción alguna. Los personajes te importan una mierda, aparecen y desaparecen sin sentido. El único que me hizo algo de gracia fue el interpretado por Tim Roth, excéntrico como él sólo.
En resumen, un coñazo bien fotografiado. Jessica Lange sigue demostrando su facilidad para llorar y nada nuevo bajo el sol.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 23 de Junio de 2007