Cluny Brown (Jones), sobrina de un fontanero, decide aprovechar una de sus ausencias para ir ella misma a reparar un desagüe a un apartamento. Alli conocerá al profesor Belinski (Boyer) un europeo que huye de los nazis que le persiguen por criticar a Hitler y con el que se tomará unas copas de champán tras reparar la averia dejándola en tal estado de embriaguez que cuando aparece su tío a reparar la averia decide mandarla a servir a una casa de campo de la campiña inglesa, sin saber que esta pertenece a los padres de un amigo de Belinski que le ocultaran alli de los nazis.
Crítica
Puntuación del crítico: 9
Esta maravillosa comedia sobre las diferencias entre las clases sociales fue el testamento cinematográfico de Ernst Lubitsch, una gran guinda que coronó una carrera triunfal. El humor mordaz y irónico se pasea por cada línea del guión, incluso en las conversaciones a priori más relevantes (las de los nazis) al final el humor acaba imponiéndose, y es increible como mediante el humor se puede criticar de manera tan solapada no sólo la lucha de clases sino también a la censura de la época. Si bien tanto Charles Boyer como Jennifer Jones están estupendos, lo cierto es que son los actores secundarios los que acaban por se más interesantes, hay están por ejemplo el hipocrita farmaceutico que se fija en Cluny para casarse con ella y que luego trata de matar sus encantos para agradar a su castradora madre, o la pareja de acomodados sirvientes que se consideran a si mismos seres inferiores y no sólo lo aceptan sino que están orgullosos de serlo, todos ellos magnificamente interpretados. Imprescindible.
Joan
Ficha de Película enviada por Logan D. el 4 de Julio de 2007
La última gran comedia de Lubitsch, no la recuerdo muy bien, pero me encantó. Recuerdo que estaba cargada de sus toques, como la escena en la que Jennifer Jones se pone a desatascar las cañerías, malo Lubitsch malo.