Una de las pocas películas que lo que de verdad le da la " feature " de " obra maestra " son sin duda sus efectos especiales , si acaso obra de una auténtica leyenda viva , empero de uno de los magos de la historia del serie B , el inigualable Ray Harrihausen ( al recuerdo la maravillosa " Furia de titanes " )
pues sí, esta pelicula te coje del cuello nada más empezar y no te suelta hasta el final. Aunque está claro que el amigo ray dió el do de pecho, no creo que sea justo olvidarse del director Don Chaffey que supo marcarle el ritmo perfectamente, algo que se echa en falta en otras pelis "de harryhausen".
aunque el film en sí es un batiburrillo de aventuras mitológicas, la verdadera genialidad son los efectos especiales de Harryhausen que llevó el stop-motion a cotas de calidad altísimas: la gigantesca estatua de bronce que toma vida, las arpías o los esqueletos, mil veces homenajeados en películas como Evil dead 3 o Piratas del caribe.