No voy a negar que esta cinta tiene escenas muy cachondas e impensables si se toma en cuenta que el director es el mismo de algunas de las mejores películas del idolo Tin Tan, hecho que también me hace preguntarme quién lo "obligó" a dirigir esta cosa.
La atmosfera me recuerda un poco al Fantasma del Convento de Fernando de Fuentes, obvio, guardando las distancias.
Los efectos especiales son para morirse de la risa. Simplemente se deja ver como una curiosidad, no se dejen llevar por el cartel promocional, ni miedo, ni suspenso, ni nada.