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| Sinopsis | La paz de el matrimonio formado por Philippe y Catherine de Montfaucon (Niven & Kerr) se ve alterada cuando Philippe comunica a Catherine que debe volver a su pueblo natal porque allí le necesitan por un problema urgente. Días después Catherine con los niños decide ir con él para estar a su lado para descubrir que Philippe está introducido en una especia de secta satánica. Catherine hará lo posible para desentrañar el misterio que envuelve a su marido y su extraña familia...
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| Crítica | 
Puntuación
del crítico: 4 |
Mediocrisimo film de suspense dirigido por un J. Lee Thompson poco inspirado y con el reencuentro en la pantalla del tandem formado por David Niven y Deborah Kerr tras el éxito de Mesas separadas. El principal problema del film es a claras luces su guión, harto confuso, con demasiadas escenas oniricas que no aportan nada al enclave y con varias escenas ridiculas que no aportan nada al espectador salvo el rellenar minutos y casi todas a mayor gloria de Deborah Kerr ya sea corriendo por el bosque, corriendo por pasadizos, corriendo por almenas, ya sea chillando en sueños, chillándole a los niños, chillándole a Sharon Tate y David Hemmings, o ya sea tratando de escapar de su habitación, tratando de escapar del comedor, o tratando de escapar del torreón, en suma: demasiado trote para una gran actriz como Kerr que no sabe que hacer con su personaje y a la que parece que tampoco es que le importe mucho más allá de poner cara de susto durante los 96 minutos que dura la función, y es que en 1966 estaba probablemente en el peor momento de su carrera cuando le empezaron a ofrecer personajes intrascendentes en films olvidables, de ahí su retirada del cine dos años después del estreno de esta película. También canta bastante lo muy desaprovechado que está todo su reparto, como ya he comentado Kerr está fatal, pero es que Niven tampoco es que esté demasiado bien, se le nota muy perdido, y quizás sólo Flora Robson dote de un poco de entidad a su personaje como la desgraciada tía de Niven; es más, sinceramente creo que si el film llegó finalmente a estrenarse en cines (y es que el film durmió bastante y no llegó extrañamente a estrenarse hasta Diciembre de 1967) fue más que nada por el plantel de desconocidos actores secundarios que en su momento actuaron en la película formado por David Hemmings, Sharon Tate y Donald Pleasance que meses después del rodaje del film se hicieron famosos gracias al éxito de Blow Up, Cul-de-Sac y El baile de los vampiros, todas ellas estrenadas antes que El ojo del diablo; todos ellos por cierto con unos personajes más bien confusos y que no se sabe muy bien que pintan en la historia, sobretodo el de Sharon Tate que aparte de convertir sapos en palomas y de tratar que la Kerr se despeine el moño en las almenas, todavia no entiendo que función tiene dentro de la película. En fin, misterios de los guionistas...
Como nota anécdotica destacaría a los decorados, muy llamativos para todo aquel que haya visto el film de Drew Barrymore Por siempre jamás ya que ambos films están rodados en el mismo castillo y exteriores, el Château de Hautefort de Dordoña (Aquitania) en Francia.
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Joan | | |
Ficha de Película enviada por Logan D. el 15 de Diciembre de 2008 |
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