Hilarante, divertida. Le sobra un mucho de ímpetu a Jim Carrey, pero es el precio a pagar por poner un nombre de su talla al frente del reparto. Nueva comedia americana a un nivel más que digno, esta vez sin el delirio impagable de Ferrell/McKay o sin la reflexión generacional de Mottola o Apatow, pero una buena película igualmente.