Jean Fournier (Mann) es un empleado de banco que un fin de semana se ve introducido en el mundo de las apuestas y el juego de la mano de su compañero de trabajo Caron (Guers), y decide pasar sus vacaciones apostando en los casinos de Niza. Nada más llegar conoce a Jackie (Moreau) una bella mujer obsesionada por el juego y de la que a partir de ese momento no se separará convirtiéndose ambos en amantes y compañeros de juego.
Crítica
Puntuación del crítico: 8
Segundo film de Jacques Demy tras su debut en Lola (y sin contar el segmento de Los siete pecados capitales) y donde de nuevo nos volvemos a encontrar con el eje argumental favorito del realizador, el amor a través de las casualidades de la vida, aqui aún más evidenciado si cabe con los protagonistas convertidos en unos ludopatas obsesionados con los juegos de azar (concretamente la ruleta) en los que en un momento pueden ser millonarios y al siguiente haberlo perdido todo; el desenlace peca de demasiado simple, y quizás no acorde con la personalidad tan marcada e independiente del personaje de Jeanne Moreau, pero aún asi es bonito y no desentona con la firma de Demy. Excelente trabajo actoral, Mann y Moreau llevan toda la película sobre sus hombros y dan toda una buena muestra de sobriedad y saber estar. Atención a la fotografia de Jean Rabier y al majestuoso travelling que abre la película, y obviamente la bella banda sonora de Michel Legrand usada sobretodo para realzar los momentos amorosos de la película y que suponen todo un acierto como acompañamiento para la personalidad pasional del personaje de Moreau.
Joan
Ficha de Película enviada por Logan D. el 22 de Febrero de 2009