Tan mala que no sabes si el director lo a hecho a proposito o es que es asi de pésimo, y es que poco hay que salvar de este desproposito a parte de las risas que te hechas con la malas interpretaciónes, sobre todo la de Beyonce que intenta parecer sexy con sus poses postizas, y un guión hecho en media hora. La pobre Ali Larter tampoco se salva, que intenta llevar a flote semejante mojón de personaje que cae en el más completo de los rídiculos. Atención a la pelea de gatas entre Beyonce y Larter, lo peor que he podido ver en pantalla grande, ni el peor de los culobrones se atreve a filmar semejante cosa. En fin, un telefilm estrenado en cines para pasar el rato y hecharse unas risas, desde el primer minuto ya se deja ver la calidad del film.