Sin duda el buen hacer de Nick Hornby se nota en esa pasión por la música, por los buenos diálogos y esos sueños e incertidumbres que suponen la madurez. Extraordinaria la protagonista, que recuerda a Audrey Hepburn, y que irradia belleza y una extraordinaria actuación como es la escena del monólogo tras la puerta o el momento de reflexión sentada en las escaleras cuando SPOILER. Lo peor, algo de previsibilidad en el guión y un ritmo que a veces decae.
Gran película con un reparto de lujo, un muy buen guión y una excelente ambientación. Los actores secundarios están perfectos (sobretodo Alfred Molina y Olivia Williams) pero es la joven Carey Mulligan la que se roba el show, espero que le den más roles principales a esta excelente actriz. Muy recomendable.