A mí me gustó muchísimo cuando se estrenó. Hoy día, en cambio, me parece más policiaca que terrorífica. Básicamente es Spiderman, pero con los problemas de la edad madura. Jack y sus patillas recuerdan bastante a Lobezno (sobre todo en algunas fotos promocionales de la época), pero tendría que haber adelgazado para el papel. Es difícil no reírse de un hombre lobo con barriga. Michelle está más guapa que nunca, pero no pega con el papel de una niña pija depresiva. Y James Spader quiere ser Dientes de Sable, pero da tanto miedo como Simba.
Una atrocidad. Absolutamente nada de terror. Jack Nicholson se desborda en su interpretación en el peor sentido del término. Mike Nichols pretende dar sofisticación a la historia y se pierde en el primer minuto. Sólo valen la pena los primerísimos planos de una felina (más que nunca) Michelle Pfeiffer. Un subproducto infame.
Jack Nicholson pasado de rosca a ratos y amuermado en otros. Michelle Pfeiffer pone sus ojos de gato y con eso basta. James Spader se limitar a sacar los dientes y a dar buena muestra de lo que significa una interpretación patética. Kate Nelligan sale poco pero vale la pena. La película en si es una gran bola de humo que no deja ver en ningún momento la luz. Coincido en lo de la gran banda sonora y también la fotografía.