Un diseño de producción fascinante para un pedazo de culebrón como la copa de un pino. Papel de celofán del bueno que encubre una historia hueca y sin emoción y muestra, una vez más, esa molesta tendencia a la megalomanía de su director, mucho mejor en sus dramas más pequeños, intimistas y contenidos. Precisamente lo que más cansino me ha resultado es la batalla final, aburrida en sus excesos e inspirada (por no decir otra cosa) en las planificadas por Jackson en ESDLA.
Davis: hombre, eso de "entretenida en todo momento", yo creo que el director no ha sabido mantener el ritmo en esta pelicula y ha metido unas tramas y conspiraciones que son un autentico coñazo. Las escenas de accion molan pero estan dadas con cuentagotas. Duracion excesiva para lo poco que hay que contar, casi toda la pelicula es dar vueltas sobre lo mismo. Prefiero La casa de las dagas voladoras.