¿Para qué sirve un oso? En este caso, para desperdiciar a dos actorazos en una comedia sin ninguna gracia y que da soporiferos rebuznos donde debería otorgar risas o, al menos, una mueca de agrado.
La trama (que no hay por donde cogerla) se va diluyendo de principio a fin sin dar nada que no sea predecible. Al menos, toca lugares diferentes a las demás "españoladas" pero no deja de ir por el mismo camino.
Sobre los secundarios, mejor ni hablar. Bueno, sí, Suarez se salva, pero debería poder hacer más para lo profesional que es.
Salvan un poco el garito Camara y Castro, que intentan sacar adelante ellos solos una pelicula que no se sostiene.