Me ha gustado más que el anterior trabajo del director “Entre Copas”. Una historia más ágil y entretenida, quizás con algún bajón que otro, pero bastante disfrutable y emotiva. Lo curioso es que a algunas personas les parece un completo drama y a otros una comedia, y aunque no te haga reír a carcajadas para mi tira más hacia la comedia sutil. Buenas interpretaciones de todo el reparto, vaya como ha cambiado Matthew Lillard, parece que fue ayer cuando le vi de adolescente de Scream o encarnando a Shaggy en Scooby-Doo, aunque en este film su interpretación es flojucha y bastante escasa. Sin duda el protagonismo se lo lleva Clooney, sus hijas y el novio de la mayor.