La vida es el síntoma. La muerte es la cura.
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Sinopsis | Tras un horrible accidente de tráfico, la joven Anna (Christina Ricci) despierta de su presumible muerte y se encuentra al director de la funeraria, Eliot Deacon (Liam Neeson), preparando su cuerpo para ser enterrado. Confusa y aterrorizada, Anna descubre que Eliot puede comunicarse con los difuntos, y que esconde mucho más de lo que parece. Atrapada en la funeraria y condenada a aceptar su propia muerte, Anna intentará escapar de la pesadilla, intentando conseguir la ayuda de su novio, Paul (Justin Long).
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Crítica | Puntuación del crítico: 6 | Interesante cinta sobre la muerte que aún no ha visto la luz ni en cines ni en el mercado domestico de España, y es que su distribución ha sido muy limitada a nivel mundial.
Me acuerdo cuando oí sobre el proyecto hace ya 5 años, cuando la protagonista iba a ser Kate Bosworth, incluso aún está el poster por internet de cuando tenían pensado que ella lo protagonizara, pero después escogieron a Christina Ricci, una de mis actrices fetiche, con un aspecto mucho más gótico e idóneo con el film.
La historia nos cuenta la vida de Anna Taylor, a quien las cosas no le van muy bien con su novio Paul, y tras una discusión, o más bien un mal entendido en un restaurante, sale cabreada de allí. Está lloviendo y no se le ocurre otra cosa que llamar por el móvil mientras conduce sin casi visibilidad, y claro, la tragedia llega y tiene un accidente. Al abrir los ojos se da cuenta de que está paralizada en la morgue, con un hombre, Eliot Deacon, que la está preparando para que luzca hermosa en su funeral con un precioso vestido rojo. Anna no se cree que este muerta, y cree que Eliot la está engañando, pero este le dice que solo él puede verla y que es el encargado de que los muertos admitan que están muertos y les ayuda para la ocasión. ¿Quién de los dos tiene la razón?.
Un argumento de lo más atrapante, llevado por un apartado técnico perfecto, de una calidad impecable, y alguna que otra escena artística genial como en la que Ricci se arranca el corazón, pero lastrada por un guión con algunos fallos y algunas trampas, que aunque consiga que te mantengas con la intriga y dudes hasta el final, es el último tramo el que menos me gusto y me dejo un sabor agridulce, y es que yo le hubiese dado un final más a lo thriller.
Otra cosa a destacar son las actuaciones, donde Liam Neeson se lleva la palma, y nos ofrece un papel frio y calculador, y también con un aire sospechoso. Christina Ricci cumple, con un pelo rojo acorde con su vestido, pero cuyo personaje al final se vuelve un tanto cansino y un poco desconcertante. Justin Long, quien se hizo popular tras su aparición en Jeepers Creepers, demuestra ser un actor con actitud, pero para mi gusto igual demasiada, y es que le pone tanto empeño que al final acaba un tanto exagerado, como le paso en la genial “Arrástrame al infierno” en la que hacia el papel de otro novio sufridor con novia en apuros.
Como curiosidad, su directora con ese nombre tan raro Agnieszka Wojtowicz-Vosloo nacida en Varsovia arraso con su largometraje Pâté (2001) en los festivales estadounidenses y lanzó a la directora al olimpo del cine independiente. Ete ‘After Life’ fue su primer, y por ahora último largometraje, ya que recibió unas injustas pésimas críticas por parte de los “especilizados”, pero que no disgusto al público general, claro que tampoco gozo de ningún tipo de éxito, pero me gustaría ver más de ella.
“After Life” es una cinta interesante, con buenas actuaciones, buena historia y mejor apartado técnico, pero cuyo guión, en el que al final encaja todo, pero que hace que te plantees ciertas cuestiones en las actitudes de los personajes y deje un final tan frio como la muerte misma.
Nota: 6’5
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o.O VoLdEmOrT O.o | |
Ficha de Película enviada por Voldemort el 17 de Julio de 2012 |
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