Entretenida peli de niño psicopata y salidorro. Se deja ver aunque el guión raya en lo absurdo de algunas situaciones (el asesinato del padrastro al principio o la reacción de Mimi Craven cuando le pega el martillazo). Lo mejor es la escena que comenta Davis de la bola de acero y el ver a toda la familia "reunida en la mesa".