Obra cumbre del género carcelario aderezada por una interpretación grandiosa en manos de uno de los mejores actores de todos los tiempos. Paul Neman esplende, y a su lado secundarios de la talla de George Kennedy, Dennis Hopper y Harry Dean Stanton. Una fotografía magnífica y una de las mejores partituras de Lalo Schifrin acaban de redondear el pastel.
Suscribo lo dicho por el guardián ciego. Uno de los grandes dramas carcelarios de la historia, con un brillante -como siempre- nominado al oscar Paul Newman.