Mar adentro
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Piripiflautico
-- Viernes, 10 de Septiembre de 2004 a las 15:44.
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¿Lo fuerte es que aparecen en La razón? ¿Dónde menos te lo esperas? ¿Qué esperabas encontrar tú en La razón? ¿Progresismo? ¿Mente abierta? ¿Respeto por las ideas ajenas?
No sé, digo yo, joder. Porque esas declaraciones (la última no tanto) se resumen todas en: Sampedro estaba equivocado, nunca se adaptó, su entorno no lo trató adecuadamente, nunca le dotaron de condiciones adecuadas, no fue educado correctamente por la sociedad, no se le dieron oportunidades...
¿Qué opiniones pretendías que sacaran a relucir los de La razón en su disimulada (JOJO) campaña propagandística? ¿Acaso a alguien que piense que cada uno es libre de hacer lo que le venga en gana? ¿Alguien que no invalide las opiniones de los demás cuando no coinciden con la suya?
No lo verán estos ojos.
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El Trobador
desde BCN
, Catalonia (Espáin)
-- Viernes, 10 de Septiembre de 2004 a las 11:14.
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A modo de ejemplo, estas cuatro declaraciones de parapléjicos sobre Sampedro y la película (y que conste que representan el sentir de la mayoría de estos enfermos y de su entorno médico y familiar). Lo fuerte es que aparecen en La Razón: a veces la información interesante viene de donde menos te lo esperas...
«Con un entorno adecuado Sampedro seguiría vivo»
«Desde ASPAYM luchamos por la vida. Yo, personalmente, prefiero luchar por una vida digna en lugar de buscar una muerte digna. Legalizar la eutanasia permitiría matar a una persona sólo por haber alcanzado una «vida indigna». A nadie le gusta sufrir, eso está claro, y por eso en situaciones de dolor o desesperación es lógico pensar ?yo querría morirme?. El dolor cambia tu vida, tus esquemas, tus valores... sin embargo tiene solución. No se piensa igual en un borte agudo de dolor que cuando ves casarse a tu hijo. Si se lleva correctamente a una persona, por los medios oportunos, hacia la dignidad, querrá seguir viviendo. Me subleva que se quiera equiparar la tetraplejia con la eutanasia. A mucha gente se la infravalora sólo por tener una minusvalía; se le dice que es mejor que se muera y que es indigno. Y esto sí que es indigno. Yo soy médico y he visto evoluciones abrumadoramente positivas. Además, el apoyo de tu entorno es fundamental. Si a Ramón Sampedro le hubieran dotado de condiciones adecuadas (vivir en un piso bajo cercano al mar, darle paseos por la playa...) quizá seguiría vivo. Es inhumano gastarse una millonada en salvar la vida de una persona y que después se quiera morir por no tener ayudas suficientes y un entorno favorable. Mí familia me ha ayudado mucho y yo he aprendido a vivir con mi dolor. Doy gracias a Dios por seguir viviendo, con dolor o sin dolor, y disfrutar de los míos».
«He cumplido todas las metas que me he propuesto»
«Mi caso es distinto al de Sampedro porque soy parapléjico no tetrapléjico, pero en el fondo todo depende de las ganas de vivir de las personas. Hay quien se queda sin ganas de vivir después de haberse arruinado y nadie le dice que lo más digno para él es suicidarse. Lo de Ramón Sampedro fue una muerte anunciada y aprovechada para intentar captar adeptos a una causa, para convencer de que la eutanasia era lo mejor. Ahora se ha tomado como bandera política, y eso es aún más grave. Cuando empiezas a aprovechar las posibilidades de tu vida encuentras ganas de seguir adelante. Nadie te regala nada, claro está, y por eso tienes que trabajártelo, rehabilitarte, ?echarle narices?. Tienes que prepararte para disfrutar de la vida en toda su extensión. Yo me quedé parapléjico a los 21 años y me costó mucho superarlo, pero tras aceptar mi situación decidí continuar. No soy ni más ni menos infeliz que cualquier otra persona. Es más, si no hubiera escaleras yo no sería un minusválido sino una persona totalmente independiente. Soy parapléjico pero he cumplido todas las metas que me he propuesto. La sociedad debe asumir que estamos ahí y que esto le puede pasar a cualquiera. Quedan muchas cosas por hacer como eliminar barreras arquitectónicas o fomentar la integración social. Pero sobre todo hace falta concienciar y educar para aprovechar la vida y no renunciar a ella».
«Mar adentro es un canto enmascarado a la muerte»
«Todo lo que está girando ahora entorno a la película de Amenabar es una campaña orquestada para manipular a la sociedad española y aprobar la eutanasia. Ramón Sampedro podría haber optado por una muerte digna y discreta. La realidad es que como él hay muy pocos mientras que miles de tetrapléjicos quieren seguir viviendo y luchan contra el aislamiento de la sociedad por un día a día digno. Son casos silenciados ante la opinión pública. ?Mar Adentro? es un caso enmascarado a la muerte, no a la vida. El gobierno debe mirar por las clases sociales más desfavorecidas, no ayudar a exterminarlas. El simple hecho de llevar silla de ruedas está gravado con IVA y las pensiones no superan las 70.000 pesetas. Que yo sepa, Amenábar y Bardem sólo protestan por el IVA en la cultura. Para mí cada día es un reto y una satisfacción personal. Querer vivir es una cuestión de coraje».
«Necesitamos recursos económicos y sociales»
«Hace 15 años que me quedé en una situación similar a la de Ramón Sampedro y me alegró de no haber tenido acceso a la eutanasia porque me habría perdido 15 años de mi vida mejores, incluso, que los anteriores. La eutanasia sólo debe ser una opción para cualquier persona, sea o no tetrapléjica, si existen otras opciones para fomentar una vida activa con apoyos. Desde el Foro de Vida Independiente defendemos que las personas en situación de dependencia física para todo, tipo Ramón Sampedro, lo único que necesitamos para tener una vida digna son recursos económicos y sociales. Y en eso es en lo que hay que trabajar. No se debe establecer una relación entre tetraplejia y eutanasia. El riesgo de ?Mar Adentro? es que se asocie cualquier tipo de limitación física con la idea de querer morir. Confío en Bardem y en Amenábar para mostrar que el caso de Sampedro no es generalizable».
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El Trobador
desde BCN
, Catalonia (Espáin)
-- Jueves, 9 de Septiembre de 2004 a las 13:58.
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La verdad es que el de la eutanasia es un tema complicado.
Por una parte, una persona, enferma o no, tiene todo el derecho del mundo de quitarse la vida: no causa daño a nadie sino a sí mismo y es la opción que ha tomado, sea la mejor o no.
Sin embargo, por otro lado habría que preguntarse si no estamos generando una sociedad focalizada exclusivamente en considerar a las personas como instrumentos de trabajo material, como meras herramientas, que deben ser vistas por sí mismas y por los demás como cáscaras inútiles una vez que se ven incapaces de realizar las funciones físicas que otros sí pueden hacer.
Incluso sin aludir a algo infrecuente como es la tetraplejía, puede decirse que sucede lo mismo con los ancianos, ejemplo claro donde los haya. Son los grandes olvidados de nuestra civilización cuando antaño eran los garantes del conocimiento. Se cree -y se les hace creer- que son inútiles sólo porque ya no poseen el vigor corporal de su juventud. Enorme hipocresía por parte de una sociedad que sencillamente ignora la paciente sabiduría de la vejez y mitifica la inconsciencia hedonista de la juventud.
Es lo malo que tienen estas películas: son bienintencionadas y realistas, pero maniqueas, de modo que el concepto que aportan no es tan positivo como se cree, porque no se matiza lo suficiente. Con la excusa de no resultar moralistas, se obvia cualquier posicionamiento ético, y opino que eso es un error. Siento decirlo, pero los individuos de nuestra sociedad no es que estén muy preparados (cada vez lo están menos) para no dejarse influir por opiniones pasajeras y formarse las suyas propias: véase el éxito que tienen los programas de confesiones y cuchicheos. La vulgarización que se hace de los sentimientos es tremenda. En este marco, qué menos que andarse con cuidado a la hora de manejar valores y plasmar emociones en el cine.
Lo que sí tiene de positivo una película así es que mueve a la controversia y al debate, cada vez más necesario. Pero sólo si tal debate ocurre: por sí misma, la película no deja de ser la valoración de una única persona y su entorno respecto a la circunstancia que padece. Es decir, no es representativa del sentir de otros tetrapléjicos y enfermos, ni de otras personas: véase la imagen que se da del cura, sencillamente simplona porque en la Iglesia, como en todo, también hay posiciones encontradas y mucha discusión al respecto. Amenábar cae aquí en el mismo error maniqueo que cometió Almodóvar con "La mala educación" (podríamos decir que aquí Amenábar se convierte en "Almonábar", jeje... perdón por la gilipollez).
Y lo que es peor, el film puede llegar a hacer que muchos interpreten el fatalismo de Sampedro -en el fondo es fatalismo, libre, pero fatalismo- como la mejor de las vías a seguir para afrontar los problemas. En lugar de insuflar coraje al que padece.
Yo pienso, personalmente, que los suicidas deben ser comprendidos, pero jamás tomados como modelo. Creo que el derecho a quitarse la vida es inalienable, pero que es un error, y siento lástima por quienes lo hacen. Han perdido algo en que habían basado excesivamente su vida (como la movilidad física, en este caso), y piensan erróneamente que ya no les queda nada más. No es así. Además, hay gente dispuesta a ayudarles, empezando por sus propios familiares. Cuando se quiere de verdad, los impedimentos físicos no deben ser problema.
Por eso creo adecuado afirmar que, si alguien desea morir, se deben respetar sus deseos. Pero que también se debe, como obligación paralela, intentar hacerle comprender que el mundo no necesariamente se acaba en ese trance que sufre, y que siempre se puede avanzar más allá. Ejemplos los hay muchos. Y no sólo eso: a menudo son justamente los más impedidos quienes se hacen realmente más fuertes, pues los obstáculos curten. Afrontarlos es duro pero también es una posibilidad para crecer.
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Cinefilo
-- Martes, 7 de Septiembre de 2004 a las 13:42.
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Sin animo de ofender, Murnau, pero donde has visto el panfleto apologista del suicidio? en esta pelicula, nos muestran unos acontcimientos como sucedieron, y se limita a eso, despues cada uno extrae sus propias conclusiones. Sobre el tema de el derecho a elegir la muerte, es bastante complicado, ya que cada uno tiuene su propia opinion, pero me gustaria saber por que cree que el individuo no se puede suicidar, teniendo en cuenta que es su propia vida y que él tiene derecho a hacer con su vida lo que quiera, siempre y cuando eso no haga daño a los demas.
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Piripiflautico
-- Martes, 7 de Septiembre de 2004 a las 01:08.
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No considero que te haya insultado en mi grito, aunque entiendo que te lo haya podido parecer. Explico las dos cosas a las que haces referencia:
Lo del testigo de Jehova (¿es un insulto???) es porque entraste, o a mí me lo pareció, como un testigo de Jehova. No para decir nada sobre la película, cinematográficamente, si no para "soltar" una doctrina. Lo de retrógrado se lo decía a la primera persona que citas en tu texto.
Y no vengas tú a darme lecciones de democracia, porque creo que no eres el mas indicado. "Me parece muy bien que la pelicula arremeta contra la Iglesia". Así porque sí ¿no? Qué democrático te ha quedado.
Esto, sin ofender, es una majadería. Las opiniones no son democráticas. Por definición. No sometes a votación lo que vas a decir, ni piensas si a los demas les gustarán tus ideas . Por eso se llaman opiniones. Cada cual tiene la suya. Otra cosa es cuando se hace como la señora que citabas en ese grito, que desautorizaba a Sampedro y quitaba validez a su opinión con eso de que él "no había asumido su realidad ni su condición". Una cosa es decir que tú piensas A y otra muy distinta que los demás se equivocan si no piensan A (técnicamente, también es una opinión, pero...ya me entiendes...). Costumbre bastante usual en ciertas instituciones caducas. Por eso la llamé retrógrada.
escupir tu odio y tus prejuicios contra la Iglesia
No empecemos con el rollo barato...mira, no sé hasta que punto podía resultar beligerante mi mensaje, así que esto lo ignoro y punto.
Y por último, respecto al suicidio: El código penal no castiga al suicida, pero si una persona minusválida no puede suicidarse sola y necesita ayuda de otra, esa otra sí que es castigada. Eso es lo que se dice que no es justo. No será una interpretación ortodoxa de la ley, pero tampoco me parece que lo sea la que te puede meter en la cárcel por dejar veneno al alcance de una persona cuerda que sabe que eso es veneno.
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Murnau
-- Lunes, 6 de Septiembre de 2004 a las 21:21.
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Efectivamente, Piripiflautico. Quedamos gente que amamos la libertad, y no insultamos a la gente por expresar una opinión como me insultas tú. En mi mensaje no me he metido con nadie ni he insultado a nadie, pero tú me obsequias llamándome "testigo de Jehová", y "retrogrado".
Y no vengas tú a darme lecciones de democracia, porque creo que no eres el mas indicado. "Me parece muy bien que la pelicula arremeta contra la Iglesia". Así porque sí ¿no? Qué democrático te ha quedado. ¡Y qué moderno!
Por mí como si quieres estar a favor de las matanzas de cristianos que están ocurriendo en Sudán estos días, pero no hace falta que utilices una página de cine para escupir tu odio y tus prejuicios contra la Iglesia ni contra nadie.
Así que según tu, suicidarse es un "derecho" que tenemos las personas sanas, pero que la ley niega a los minusvalidos. (Toma castaña pilonga). ¿De donde te has sacado semejante gilipollez? ¿de la película? ¿Puedes decirme en qué artículo de la constitución dice que los españoles tenemos derecho a suicidarnos? Tío, a ver si te enteras que la cooperación y la inducción al suicidio son un delito tipificado en el código penal, indiferentemente de la condición física del suicida. El codigo penal no castiga al suicida por razones de compasión hacia él, pero sí al que le ayuda o le incita a matarse.
Y en cuanto a tu pregunta, pues la respuesta es no. Efectivamente no hace falta que le ponga un cero a este panfleto apologista del suicidio, (editado por ya sabemos quien y para qué) pero se lo pongo porque me da la gana, y al que le pique que se rasque. Yo no me he puesto a insultarte a tí porque le hayas puesto un nueve.
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el guardian ciego
-- Lunes, 6 de Septiembre de 2004 a las 18:56.
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Que este respondiendo dusk a tu mensaje no quiere decir ni mucho menos que quiera desacreditar tu opinion, solo que tu comentario sobre el trabajo de Bardem me viene de perlas para comentar mi opinion personal en este asunto.
Dices que Bardem al igual que otros actores consagrados se ven tan sobrados a la hora de transformarse que luego no podemos evitar separar al actor del personaje; puedo estar medianamente de acuerdo con esa afirmacion solo que personalmente creo que eso no es fallo ni equivocacion del actor sino que el problema radica en la psicologia del espectador, me explico: Un espectador cuando oye que un actor de la categoria de Bardem va a realizar un papel aprioristicamente tan apetecible y tan predispuesto al lucimiento como el de un tetraplejico, espera ver una maravilla, por lo que durante el transcurso de la pelicula el espectador suele tener pensamientos o reacciones logicas ante la interpretacion del actor: mucha gente en su fuero interno piensa -Joder es increible como Bardem se ha transformado en el personaje- -Bardem ha conseguido meterse en la piel de Sampedro de forma increible- y pensamientos por el estilo y es aqui donde hallamos la contradiccion porque aunque nos sorprendemos de su mimetismo ¡NO PODEMOS QUITARNOS DE LA CABEZA QUE ES JAVIER BARDEM!, eso es debido al aura y la fama que precede al actor ya que es muy dificil valorar asepticamente y abstraerse del actor para enjuiciar interpretaciones de este estilo. En el caso concreto que nos atañe, creo que Javier no se ha acomodado ni ha hecho una actuacion facil en funcion de haberse visto sobrado. Estoy convencido de que si Bardem hubiese sido un completo desconocido, la gente no se creeria que un joven de 35 años pudiera haber realizado esa interpretacion y haberse convertido en Ramon Sampedro hasta ese extremo (casi enfermizo). Otro gran merito de Javier es que ha querido hacer primar el personaje sobre el lucimiento: huye de tics, de recursos histrionicos, de artificios faciles que hubiesen impresionado al espectador medio, haciendo primar la profundidad del personaje sobre la superficialidad que suelen adquirir los actores (incluso grandes actores) a la hora de encarar papeles de este tipo; ha preferido adentrarse en las entrañas en el corazon y en el alma de Sampedro en su forma de hablar, de mirar... que sirva de ejemplo la ultima poesia que lee, ese escrito leyendolo con una voz mas firme, entendible clara y pausada hubiese dado lugar a un momento mas lacrimogeno, pero Javier sabia que eso hubiese supuesto traicionar al personaje. La calidad de su interpretacion llega a tal punto que nos sobrecoge igual llorando que riendo (hacia tiempo que no veia en el cine unas sonrisas mas estremecedoras que las que nos brinda en esta pelicula). Creo que su interpretacion no es solo una de los mejores de los ultimos años sino una de las mejores que se han hecho en la historia del cine español (ya se que puede parecer exagerado y es algo que ahora dificilmente se puede valorar pero sinceramente lo creo). En cuanto a Holywood aunque creo que es dificil que se fijen en una actuacion tan contenida espero que sepan reconocerla, aunque todo hay que decirlo, es mas facil premiar el Rain Man de Dustin Hoffman que el Sampedro de Bardem.
Lo que he querido decir con todo este rollo es, en resumidas cuentas, que la interpretacion de Bardem ha sido devaluada (o al menos no valorada en su justa medida) por haberla realizado Javier Bardem y por haberla encarado sin artificios ni histrionismos. Sobra decir que muchisima gente pensara lo contrario. Pa gustos colores...
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dusk
-- Lunes, 6 de Septiembre de 2004 a las 08:33.
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La cuarta película de Alejandro Amenábar se basa en la historia real del tetrapléjico gallego Ramón Sanpedro, el cual estuvo solicitando durante muchos años la ayuda que necesitaba para quitarse la vida, ya que en su estado y tras tanto tiempo, él deseaba morir y dejar de ser una carga para los que le rodeaban y para si mismo. La película explora la forma de vida de Sanpedro y su relación con su familia y con las personas que intentaron ayudarlo, primero legalmente ante los tribunales, y posteriormente para facilitarle su muerte. La labor de todos los actores de la película es muy meritoria, pero personalmente destacaría más a los secundarios, principalmente a todos los que interpretan a la familia de Ramón Sanpedro. Javier Bardem, en la piel del protagonista, y Belén Rueda, como una abogada con una enfermedad degenerativa que le ayuda en su causa, estan muy bien. Pero a Bardem le pasa lo mismo que a Robert de Niro, Al Pacino o cualquiera de esos grandes actores. Como uno sabe que son tan capaces de conseguir esos cambios camaleónicos para sus papeles, cuando ves la película te da la sensación de ver a Javier Bardem “haciendo de...” y no al personaje en si. A Belén Rueda le pasaría en otro sentido. Su interpretación también es muy buena, pero conociendo su vertiente televisiva (más próxima a la comedia que al drama) también da la sensación de ser Belén Rueda “haciendo de...” que no en sí el personaje. Por eso los actores secundarios, quizás menos conocidos por el gran público, se hacen más creíbles, especialmente los que interpretan al hermano, el padre, la cuñada y el sobrino del protagonista, todos ellos excepcionales.
Por lo demás el film, valorado subjetivamente, puede recordar a tantas películas norteamericanas con personajes con enfermedades terminales (hay una escena donde suena una música de Wagner, si no me equivoco, que está planteada de un modo similar a una igual en la película “Philadelphia” donde Tom Hanks hacía de enfermo de SIDA) pero a diferencia de las películas norteamericanas, aquí estamos hablando de un caso real (no siempre es así en los films de USA) y extremadamente fuerte (y es que hay mucha gente tetrapléjica como el protagonista... ¿PERO CUANTOS AGUANTARIAN O AGUANTARAN EN ESE ESTADO CASI 30 AÑOS COMO RAMON SANPEDRO?
CALIFICACIÓN: **** (muy buena)
LO MEJOR: Todos los actores, aunque quizás más los secundarios que los protagonistas. Asimismo la ambientación y la espléndida fotografía de Javier Aguirresarobe. Y el hecho de que esta película la tendrían que ver todos los jóvenes a los que van dirigidas las campañas de Tráfico, ya que si bien el protagonista se quedó así por un accidente fortuito, muchos se quedan así por accidentes de tráfico... y siempre es mejor prevenir.
LO PEOR: El cambio de registro de Amenábar (del suspense de sus anteriores películas al drama de esta) puede echar para atrás a alguien.
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Davis
-- Domingo, 5 de Septiembre de 2004 a las 22:11.
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Es una maravilla, es una goazada, es una película sublime. No hay adjetivos suficientes para describir la mejor película que he visto este año. Cualquier cosa que diga no hará justicia a esta obra maestra, sencillamente hay que verla. Todo el mundo debería verla. Es necesaria, tiene un mensaje que dar y miles de momentos para guardar en la memoria y emocionarse. Desde el punto de vista técnico es inmejorable, verdaderamente espectacular. Lo bien rodada que está, la fuerza emocional de algunos planos y la portentosa fotografía. Ese viaje que hacemos con Sampedro desde la ventana al mar es alucinante. Amenábar ha dado en el clavo, es un gran director y guionista, además albanda sonora de la película se la ha currado mucho, es magnífica. Diálogos y personajes imborrables, se hacen entrañables y quieres saber más cosas de ellos. El reparto coral es absolutamente magistral. En los Goya deberían salir todos con premio sin excepción. Inlcuso Belén Rueda y Lola Dueñas dan lo mejorcito de si mismas, con unas miradas y una presencia soberbias. Celso Bugallo no puede quedar sin mención, me encantó, está brutal. Pero el que de verdad marca la diferencia, obviamente, es Javier Bardem que está inconmesurable. Una caracterización buenísima, para una interpretación dolorosamente sincera y magistral. Yo también espero que Hollywood se acuerde de Bardem, esque está perfecto en todos los sentidos, con su cara lo expresa todo (los pelos de punta cuando recuerdo la ultima escena con Belen Rueda o cuando se despide de su sobrino). Por último recomendarla a todo el mundo. Conmovedora y emotiva, un placer de película. Imposible no emocionarse.
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Piripiflautico
-- Domingo, 5 de Septiembre de 2004 a las 16:44.
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Venir aquí a dar cualquier argumento que no tiene que ver con la película es en sí algo que me altera bastante poco. Pero, ¿hace falta que acompañes tu irrupción digna de un Testigo de Jehova poniéndole un cero a la película?
Y por cierto. Esto no hace sino revalorizar Mar adentro, para ver que afortunadamente hay gente que respeta la libertad de los demás y que no va por ahí diciéndoles a los que no están de acuerdo con ellos que es que no han asumido su realidad ni su condición. ¿Viste a Sampedro decirle a otro tetrapléjico que estuviese equivocado por querer vivir? Pues eso es lo que le estan haciendo a él ahora (post mortem).
Pero vaya, que es una película para verla y que el manifiesto que proclama está muy claro siempre que uno quiera entenderlo y no sea excesivamente retrógrado.
Y nombras en el texto nosequé foro que defiende los derechos de las personas con minusvalía. Es curioso, porque ése es precisamente el argumento del abogado en el juicio. Si una persona normal puede suicidarse sin ser luego perseguido por la ley, un tetrapléjico, que físicamente no puede, debe poder ser ayudado, para tener los mismos derechos que una persona normal (no impedida físicamente).
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