Es agradable de ver aunque quizás el dramatismo se hace demasiado presente en algunas secuencias, creo que hubiera funcionado mejor si la película se hubiera centrado más en la comedia, caso por ejemplo de La cena de las idiotas donde la subtrama dramática nunca llegaba a invadir el tono jocoso del film. El reparto es espléndido y he de confesar que aunque mucha gente lo deteste yo me confieso fans de Dany Boon. Y por cierto Kad Merad está espléndido como el padre de Mélanie Laurent en Je vais bien, ne t’en fais pas.